Salir de casa de nuestros papás para vivir por nuestra cuenta representa abrir un nuevo capítulo de la vida adulta, lo cual puede ser emocionante y al mismo tiempo abrumador, sobre todo cuando lo ponemos en términos de dinero.
Así que, sin importar la edad o razón por la que estás pensando en salir de casa, es bueno hagas una pausa para hacerte un par de preguntas y decidas si estás listo para vivir por tu cuenta.
Empieza por lo básico: ¿crees que tus finanzas actuales te permiten dar este salto? No se trata solamente de descubrir que en tu presupuesto te sobra dinero durante el mes sino de tener claro cuáles son tus gastos, cómo está el tema de tus ahorros y cómo impacta tu decisión a estos dos puntos.
Recuerda que el estilo de vida que llevas con tu familia es muy distinto al que llevarás por tu cuenta. Investiga cuales son los gastos más grandes de ser independiente y diseña un nuevo presupuesto donde incluyas gastos como la renta, el pago de servicios básicos, comida, costos de transporte, etc.
Ya que tengas este nuevo presupuesto, compáralo con tus ingresos actuales para saber si es momento de que continúes con esta decisión. Por ejemplo, si planeas rentar, procura que tus ingresos mensuales sean al menos 3 veces lo que debes pagar de renta y no te falte dinero para tus otras responsabilidades.
Estás por empezar una de las etapas más emocionantes y satisfactorias de ser adulto, lo mejor es que lo hagas evitando pendientes y preocupaciones. Así que, si tienes deudas pendientes, vale la pena esperar un poco más y darle prioridad a liquidarlas.
Ahora, esto no tiene por qué desanimarte para vivir por tu cuenta, sólo se trata de tomar un paso previo a tu meta. Define dos fechas, la primera en la que te gustaría estar libre de deudas y la segunda para cuando te gustaría mudarte. Después, diseña un plan de pagos para lograrlo.
Dependiendo del tamaño y prisa que tengas para liquidar tu deuda, puede que baste con hacer algunos recortes temporales en tu presupuesto (como gastar en ropa o salidas) o que prefieras solicitar un préstamo para pagar deudas. De cualquier manera, lo importante es que no te desvíes de tu plan y que empieces tu nueva vida libre de deuda.
Ser independiente va de la mano de ser precavido. Aún si eres puntual con tus pagos mensuales, nunca sabemos cuándo se puede presentar una situación que desequilibre nuestras finanzas. Puede que se trate de una tubería rota, arreglar los frenos de tu coche, o algo que afecte directamente a tus ingresos, como perder un cliente o cambiar de trabajo.
Tener un fondo de emergencia antes de mudarte te dará la seguridad de poder manejar cualquiera de estas u otras situaciones. Una recomendación es que como mínimo tengas ahorrado lo equivalente a tu presupuesto de 6 meses.
Además de los gastos y responsabilidades de tu nuevo estilo de vida, el mismo proceso de mudarse te puede llevar a desembolsar en más de un aspecto.
Por una parte, si vas a rentar un departamento debes tener listo tanto el depósito previo que funciona como garantía para el dueño, como el primer mes de renta. Es decir que de inicio te tocará pagar lo equivalente a 2 meses de renta.
Otros gastos a considerar, son los de tu primera ida al súper, la cual no sólo implica tus comidas sino tus productos de limpieza, utensilios, blancos y otras cosas para la casa.
Puede que tu familia te apoye con una parte o que te lleves cosas de tu casa pero vale la pena que primero ahorres en todos los gastos de mudanza que se te puedan ocurrir.
Esta pregunta va de la mano del punto anterior ya que si no tienes muebles y electrodomésticos propios que puedas llevarte a tu nuevo hogar tendrás que incluirlos en tu presupuesto de mudanza. Es por eso que muchos primerizos prefieren desde un inicio rentar casas o departamentos amueblados.
De cualquier manera, define al menos qué es lo más básico que debe tener tu nuevo hogar. No quiere decir que debas llenar tu espacio desde el primer día pero piensa en qué sería indispensable para tu tranquilidad, como tu cama, refri, microondas, etc.
A lo mejor, más allá de vivir por tu cuenta, el camino para salir de casa de tus papás va de la mano de mudarte con alguien más. Puede que te vayas a vivir con amigos o con tu pareja, pero también se vale que rentes un cuarto en una casa o departamento con otras personas.
Una vez más, esta decisión depende de tu situación, urgencia y posibilidades financieras. Así que tómate tu tiempo y considera si esta podría ser la mejor opción para dar el primer paso hacia tu independencia.
¿Descubriste algo con estas preguntas? ¿Crees que ya estás listo para tomar una mejor decisión? ¡Excelente! No olvides anotarlo todo de manera que los números queden claros para ti.
Si te diste cuenta de que aún no es el momento, comienza por establecer metas como incrementar tus ingresos, crear un fondo de emergencia y ahorrar para los gastos de la mudanza.
También puedes hablar con amigos y conocidos que ya se hayan independizado y pedirles tips o sugerencias. Seguramente recibirás consejos útiles para tu situación, pero igual no te dejes llevar por la experiencia de todos. Descubre qué te funciona y ponte en acción.
Regístrate y recibe en tu correo toda la información para mejorar tu vida financiera.