Comienza imaginando que vas a tu tienda favorita y escoges un producto que te encanta, ¡lo que tú quieras!Ahora imagina que llegas a la caja a pagar. En el primer escenario, imagina que pagas en efectivo, imagina como entregas cada billete. En el segundo escenario, imagina que deslizas tu tarjeta de crédito. Sales de la tienda con tu compra, ¿qué experiencia de compra disfrutaste más?Si eres como la gran mayoría de las personas, muy probablemente fue en la que imaginaste pagar con tu tarjeta de crédito. Esto está relacionado con un concepto denominado "Dolor de Pagar (Pain of paying)", estudiado por la Economía del Comportamiento (Behavioral Economics), que te explicaré a continuación y que causa que nos sea más fácil gastar cuando usamos nuestra tarjeta de crédito que al utilizar efectivo.Podríamos explicar, de forma muy general, que el dolor de pagar se ocasiona porque a las personas nos gusta consumir, nos gusta comprar, pero no precisamente disfrutamos desprendernos de nuestro dinero. Por lo tanto, mientras más grande es la separación entre el consumo y el gasto, menor es el dolor de pago que experimentamos.Hay varios factores que pueden generar esa percepción de separación entre el consumo y el gasto, dos de los más importantes y que causan que nos sea más fácil gastar al utilizar nuestra tarjeta de crédito, son los siguientes:
- Entre más tangible sea el método de pago que utilizamos, mayor será el dolor de pagar. Hablando de métodos de pago, nada es más tangible para nuestro cerebro que el entregar dinero en efectivo. Por el contrario, al utilizar una tarjeta, nuestro cerebro no percibe de forma tangible el desprendimiento del dinero. Dato curioso: esta es también una de las razones por la que los casinos utilizan fichas. Perder fichas de plástico no se siente tan real como perder dinero en efectivo y, por lo tanto, no nos duele tanto.
- Cuanto más cercanos sean el momento del pago y el momento de consumo, mayor será el dolor de pagar. Al pagar en efectivo, el momento del pago y el momento del consumo generalmente son inmediatos. Lo mismo sucede al utilizar una tarjeta de débito (por esta razón tendemos a consumir menos al utilizar nuestra tarjeta de débito). Cuando utilizas una tarjeta de crédito, el momento del pago y el momento del consumo podrían separarse hasta 50 días.
Entonces, ¿para gastar menos debería dejar de utilizar mi tarjeta de crédito?, ¡no lo creo!. Las tarjetas de crédito tienen grandes ventajas, por eso mi recomendación es implementar algunas acciones que incrementen un poco el dolor de pagar. Te comparto dos ideas fáciles de poner en práctica:
- Solicita a tu banco que te envíe una notificación por cada compra que realizas. Ver la notificación volverá más tangible el gasto.
- Registra en tu celular, en una aplicación o en algún cuaderno, cada compra que realices. Lo ideal sería hacerlo al momento de la compra.
¡Controlar el uso de tu tarjeta de crédito traerá grandes beneficios para tus finanzas personales!
