¿Alguna vez has oído hablar de las tandas? Son un método de ahorro informal muy utilizado en América Latina, y que recientemente se volvió un término popular en México debido a un programa del gobierno, llamado Tandas para el Bienestar (que realmente no es una tanda).
Las tandas ofrecen una forma aparentemente fácil de ahorrar dinero grupalmente, permitiendo que las personas se reúnan en grupos y contribuyan a un fondo compartido cada mes, que se reparte por turnos entre sus integrantes para que todos se beneficien de los ahorros colectivos… pero existen otras formas de ahorro que te dan mucho más.
¿Cómo funciona?
Para hacer una tanda lo primero se necesita es un grupo de personas que estén interesadas y fijar el monto que recibirá cada persona. La idea es que cada miembro del grupo pague una cierta cantidad, cada determinado tiempo (lo más común es semanal o quincenal) y ese dinero se reúne en un fondo común. Por medio de un sorteo se decide quién recibirá el dinero en esa ocasión.
La persona seleccionada con el número ganador, recibe el dinero acumulado de ese periodo y se compromete a pagar una la misma cantidad semanal o quincenal, hasta que haya devuelto el monto completo y los demás participantes también tengan el monto total.
Por ejemplo, para hacer una tanda de $1,000 con 5 integrantes, cada semana aportarán $200. Cada semana al juntar ese dinero, se le entregará a alguien y esa persona junto con los demás integrantes seguirán aportando sus $200 hasta que llegue el turno de todos los participantes.
¿Realmente convienen?
Este sistema es muy popular entre las personas que no tienen acceso a servicios financieros bancarios, o que prefieren no usarlos.
Tienen ciertas desventajas ya que no es un sistema establecido ni regulado, la seguridad y los términos dependen únicamente de la honestidad y responsabilidad de quién va a organizar la tanda y quienes participan.
Al organizar o participar en una tanda no hay una ganancia realmente, más que la flexibilidad de un monto bajo a pagar semanalmente.
Como opción de ahorro no es un sistema conveniente, ya que suponiendo que te toque obtener el dinero en la primera ronda de la tanda y lo gastes, tendrás que seguir aportando hasta que la última persona reciba el monto total. Además, el dinero que ahorras no genera intereses.
Mejores alternativas a las tandas
Existen mejores opciones dentro del sistema bancario, que te permiten tener más certeza y protección de tu dinero… incluso hay opciones que hacen crecer tu dinero. Te contamos sobre ellas:
1. Cuentas de ahorro
En general las cuentas de ahorro en México piden requisitos muy simples (como ser mayor de edad y abrir la cuenta con un monto inicial) y prácticamente cada banco tiene una cuenta de esta modalidad. Además podrás ahorrar a tu ritmo abonando lo que puedas y en el momento que sea; y obtendrás un porcentaje de rendimiento solo por guardar tu dinero. Si quieres conocer las mejores cuentas de ahorro, lee este artículo.
2. Fondos de inversión
Esta opción te hará ganar un porcentaje mayor de rendimiento por guardar tu dinero, solo que en esta opción hay un plazo que elegir, hay muchas opciones con plazos desde unos días hasta años. No todas son ofrecidas por los bancos, hay algunas de origen gubernamental con muy buen rendimiento, como invertir en CETES.
3. Préstamos bancarios o personales
Si lo que necesitas es contar con el dinero debido a alguna emergencia, deuda o compra importante, considera pedir un préstamo personal a una institución regulada. Hay muchos plazos según el monto que necesites. Esto te permitirá obtener montos más grandes que una tanda y posiblemente pagar en los mismos plazos. No olvides verificar sus condiciones y la tasa de interés.
En conclusión, si buscas ahorrar dinero, lo mejor que puedes hacer es buscar opciones de ahorro más formales. Los bancos y otras entidades te ofrecen mejores herramientas para lograr tus objetivos financieros. Si bien las tandas tienen sus ventajas, no son la forma más segura o eficiente de ahorrar dinero.
Investiga y descubre la forma ideal de ahorro de acuerdo a tu situación y metas financieras. ¡No olvides que ahorrar dinero es un hábito vital para conseguir tu bienestar financiero.
